A Simone de Beauvoir hay que leerla, releerla y tenerla en nuestra memoria siempre. Es nuestra mejor defensa frente a las agresiones del Patriarcado.
Este 8 de marzo, ¡recordemos a Simone! Y sobre todo, recordemos que aún las mujeres no hemos conquistado mundos, no hemos actuado mayoritariamente sobre la economía o la política, no hemos hecho ni deshecho estados... Ni tampoco hemos destruido mares ni tierras, no hemos arrasado pueblos, ni nos hemos apropiado de otras culturas, ni hemos violado a otros seres humanos, ni hemos torturado a sus hijas e hijos, ni hemos encerrado a los animales en jaulas, ni hemos mirado al otro con prepotencia, ni hemos creído en la violencia como camino para eso que llaman progreso, pero sobre todo, no hemos creado un mundo a nuestra imagen y semejanza, pretendiendo ser dioses, ni un lenguaje capaz de quitarle el habla a quien se atreva a usarlo. No, no es así que queremos igualarnos. Como decía Rosario Castellanos, "otro modo de ser humano y libre".
ESO ES LO QUE ME PIDO A MÍ MISMA CADA DÍA, A CUALQUIERA QUE CREA QUE ES POSIBLE
¡¡FELIZ DÍA DE LA MUJER!! (Y QUE POR FAVOR, SE EXTIENDA AL RESTO DEL AÑO)

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